lunes, 27 de octubre de 2014

Monólogo de la Agrado (Todo sobre mi madre)

"Por causas ajenas a su voluntad, dos de las actrices que diariamente triunfan sobre este escenario hoy no pueden estar aquí, pobrecillas. Así que se suspende la función. A los que quieran se les devolverá el dinero de la entrada pero a los que no tengan nada mejor que hacer y pa una vez que venís al teatro, es una pena que os vayáis. Si os quedáis, yo prometo entreteneros contando la historia de mi vida.

Adiós, lo siento, eh (a los que se marchan).

Si les aburro hagan como que roncan - así: Grrrrr - yo me cosco enseguida y para nada herís mi sensibilidad (eh, de verdad!) Me llaman la Agrado, porque toda mi vida sólo he pretendido hacerle la vida agradable a los demás. Además de agradable, soy muy auténtica. Miren qué cuerpo, todo hecho a medida: rasgado de ojos 80.000; nariz 200, tiradas a la basura porque un año después me la pusieron así de otro palizón... Ya sé que me da mucha personalidad, pero si llego a saberlo no me la toco. Tetas, 2, porque no soy ningún monstruo, 70 cada una pero estas las tengo ya superamortizás. Silicona en labios, frente, pómulos, caderas y culo. El litro cuesta unas 100.000, así que echar las cuentas porque yo, ya las he perdio... Limadura de mandíbula 75.000; depilación definitiva en láser, porque la mujer también viene del mono, bueno, tanto o más que el hombre! 60.000 por sesión. Depende de lo barbuda que una sea, lo normal es de 2 a 4 sesiones, pero si eres folclórica, necesitas más claro... bueno, lo que les estaba diciendo, que cuesta mucho ser auténtica, señora, y en estas cosas no hay que ser rácana, 
porque una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma."


miércoles, 8 de octubre de 2014

"Musica per organi caldi"

"Caddi in uno dei miei patetici periodi di chiusura.
Spesso, con gli esseri umani, buoni e cattivi, i miei sensi semplicemente si staccano, si stancano: lascio perdere.
Sono educato.
Faccio segno di si.
Fingo di capire, perché non voglio ferire nessuno.
Questa è la debolezza che mi ha procurato più guai. Cercando di essere gentile con gli altri spesso mi ritrovo con l'anima a fettucce, ridotta ad una specie di piatto di tagliatelle spirituali.
Non importa...
Il mio cervello si chiude.
Ascolto.
Rispondo.
E sono troppo ottusi per rendersi conto che io non ci sono..."


Charles Bukowski


viernes, 29 de agosto de 2014

Ser es hacer



"Alguna vez sentiste que vivías a destiempo?
Que tus prioridades NO eran las mismas que las de las personas que amás?

Sentiste que las diferencias te alejaban demasiado? Tanto que se volvían irreconciliables?
Mis personas, mi gente, confunde HACER con SER

Si NO hacés NO sos, básicamente. Familia de laburadores, que se rompen el culo trabajando. Muy bien. Ellos si NO producen NO son. Y no entienden que yo pueda SER sin hacer.
Mente de laburantes. 
Tal vez por eso NO entienda el espíritu del trabajador. 

¿Quién tiene la culpa?
¿La tengo yo por NO entender? 
¿La tienen ellos porque NO saben explicarme?
Ni siquiera entienden que mi SER ya es HACER.

Ser es hacer el esfuerzo de SER. NO creo que sea tan complicado lo que digo. 
Para ellos ES difícil de entender.
 Supongo que vos lo vas a entender cómodamente, sin prejuicios, sin cavilaciones.

Cuando la existencia es un esfuerzo, se está laburando.

¿Es así?
¿NO es así?
No entienden que HAGO aunque NO produzca?
 Genero vida.
 Es una razón suficiente para estar vivo?
¿Por qué mis 4 am son las 4 pm de los demás?

¿Por qué?" 


C.L 



martes, 26 de agosto de 2014

20 cose che solo le persone notturne possono capire.

  1. 1.   Non riesci a spiegarti perché il tuo cervello si attivi intorno alle undici di sera
    2.  Vorresti che il mondo si adattasse al tuo orologio biologico, invece sei costretto a stare sveglia la notte per tua natura e stare sveglia di giorno per natura degli altri
    3.    A volte cominci a guardare un film per addormentarti e oltre a finirlo ti attacchi anche il sequel
    4.     Passeggiare nella notte tra le vie deserte della città ti rilassa più di sette mesi di Yoga Bikram
    5.    Quando cominci a sentire gli uccelli cinguettare capisci di aver esagerato un’altra volta e che almeno un paio d’ore di sonno forse è il caso di farsele
    6.     Sei convinta che il sole non possa essere minimamente paragonato al fascino della Luna
    7.     Cerchi di ricreare l’atmosfera notturna abbassando le tapparelle anche i pomeriggi di agosto
    8.     A volte vorresti andare a dormire presto ma non riesci a spegnere il cervello e sei costretto a fare qualcosa
    9.     Quando sei colto da un’idea non puoi fare a meno di lavorarci fino a mattina
    10. Ogni giorno quando ti svegli ti riprometti di andare a dormire presto la sera pur consapevole che non ci riuscirai
    11. Sei più produttiva in tre ore la notte che in una settimana di giorno
    12. Spesso ti capita di intavolare piacevoli conversazioni con guardie notturne, paninari o prostitute
    13. Quando incontri qualcuno con due borse della spesa sotto gli occhi capisci di essere di fronte a un fratello
    14. La mattina hai la reattività di uno scaldabagno sovietico
    15. Il caffè è il tuo unico Dio
    16. Difficilmente rinunci allo spettacolo dell’alba
    17. Hai sviluppato un vero e proprio interesse antropologico per il palinsesto notturno televisivo
    18. Il cibo la notte ha tutto un altro sapore
    19. Il sabato e la domenica ti svegli mediamente alle tre del pomeriggio
    20. Il silenzio che si può godere solo a tarda ora è per te la più grande benedizione del cielo




miércoles, 6 de agosto de 2014

El derecho al delirio por Eduardo Galeano

"Aunque no podemos adivinar el tiempo que será, sí que tenemos, al menos, el derecho de imaginar el que queremos que sea. En 1948 y en 1976, las Naciones Unidas proclamaron extensas listas de derechos humanos; pero la inmensa mayoría de la humanidad no tiene más que el derecho de ver, oír y callar.

¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de soñar? 
¿Qué tal si deliramos, por un ratito?
 Vamos a clavar los ojos más allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible:
El aire estará limpio de todo veneno que no venga de los miedos humanos y de las humanas pasiones. En las calles, los automóviles serán aplastados por los perros
La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor. 
El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia,
 y será tratado como la plancha o el lavarropas. 
La gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar. 
Se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez, 
que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir nomás, 
como canta el pájaro sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega. 
En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el servicio militar, 
sino los que quieran cumplirlo. 
Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo,
 ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas. 
Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas. 
Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos. 
Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas. 
La solemnidad se dejará de creer que es una virtud, 
y nadie tomará en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo. 
La muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes, 
y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero. 
Nadie será considerado héroe ni tonto por hacer lo que cree justo en lugar de hacer lo que más le conviene. 
El mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra 
La comida no será una mercancía, ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos. 
Nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión.
 Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle. 
Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos. 
La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla. 
La policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla. 
La justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda.
Una mujer, negra, será presidenta de Brasil y otra mujer, negra, será presidenta de los Estados Unidos de América. Una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú. 
En Argentina, las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, 
porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria. 
La Santa Madre Iglesia corregirá las erratas de las tablas de Moisés,
 y el sexto mandamiento ordenará festejar el cuerpo. 
La Iglesia también dictará otro mandamiento, que se le había olvidado a Dios: 
«Amarás a la naturaleza, de la que formas parte».
Serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma.
 Los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados,
 porque ellos son los que se desesperaron de tanto esperar y los que se perdieron de tanto buscar.
Seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de justicia y voluntad de belleza, 
hayan nacido donde hayan nacido y hayan vivido cuando hayan vivido, 
sin que importen ni un poquito las fronteras del mapa o del tiempo.
La perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses,
 pero en este mundo jodido, 
cada noche será vivida como si fuera la última
 y cada día como si fuera el primero."

 Eduardo Galeano


jueves, 26 de junio de 2014

Te vas quedando solo

Por Jaime Bayly
El artista es responsable sólo ante su obra. Si es un buen artista, será completamente despiadado. Tiene un sueño, y ese sueño lo angustia tanto que debe librarse de él. Mientras no se libra no tiene paz. Arroja todo por la borda: el honor, el orgullo, la decencia, la seguridad, la felicidad, todo, con tal de escribir su libro". William Faulkner
Hay verdades que no por ser verdades deberías decir en público.

Cuando las dices en público y expones las verdades que otros querían ocultar, te dicen que eres un loco y un mentiroso, y que esas verdades, dichas en público, no son ya verdades, son una falsificación de la verdad.
Dicho de otra manera, cuando dices la verdad y solamente la verdad te vas quedando solo y te hacen fama de loco y ya nadie quiere contarte sus verdades ocultas porque saben que eres un peligro, una amenaza latente.
Esto es lo que creo que me ha pasado en Lima, la ciudad en que nací. Esto es lo que creo que me ha pasado desde me propuse ser un escritor. Esto es lo que creo que me seguirá pasando hasta que muera.
No sé o no me interesa vivir la vida sin escribir. No sé o no me interesa vivir la vida sin escribir las historias que siento verdaderas o que mi imaginación me impone como verdades ásperas, inevitables.
Lo que no equivale a que me sienta en posesión de la verdad. Puedo estar equivocado, sospecho que casi siempre lo estoy. Pero lo que da un mínimo sentido a mi vida es la persistencia en ser leal a lo que creo verdadero y en atreverme a escribirlo o decirlo aun si corro el riesgo de que me llamen loco.
Parecería que el acto mismo de decir la verdad en público destruye tu reputación. Lo que es verdad en privado, lo que puedes decir susurrando en privado, deja de ser verdad si lo dices en público, si rompes los códigos no escritos de la hipocresía y la duplicidad moral, unos códigos que no son vistos como formas de mentir sino como formas de ser bien educado.
Parecería entonces que decir la verdad en público es una grosería y que hay ciertas verdades que sólo debes decir en privado para no quedar como un patán. Parecería que decir la verdad en público es, en la ciudad en que nací, un acto reñido con los buenos modales y la decencia.
Soy un extranjero en mi país y un intruso en mi familia. Eso me pasa por decir en público ciertas verdades que sólo son ciertas cuando las dices en privado pero que pasan a ser falsedades, impertinencias cuando las dices en público. Eso me pasa por desafiar el orden establecido, la moral puritana, la vieja costumbre de ocultar las verdades que incomodan y nos recuerdan nuestras miserias humanas. Eso me pasa por creer que podía darme el lujo de decir y escribir lo que de verdad estaba en mi cabeza sin que hubiera un castigo, una reprobación moral y pecuniaria. Eso me pasa por creerme más listo y más fuerte que ellos, los que saben mentir, callar, disimular y encubrir. Pues no: al final son ellos los que se quedan con el dinero.
Y por decir la verdad, o por novelar tus verdades, te vas quedando solo, cada vez más solo, y te llaman loco y mentiroso, y te duele el repudio y el desdén de los que antes te querían y ahora te ven como una amenaza por decir las verdades que debías callar y no supiste callar, te duele, claro que te duele, y no por el dinero que ellos han heredado y tú no, eso no importa, te duele porque te quedas pensando que, por decir la verdad, tu propia familia te ve como un descastado, como un indeseable.
Lo que algunos llaman discreción, refinamiento o buena educación es lo que a menudo me parece falso. Lo que algunos llaman impertinente, grosero o mal educado es lo que con frecuencia me parece verdadero.
Al final no importa ya quién tiene la razón. Al final ya no sabes bien qué es lo verdadero y qué, lo falso. Al final sólo importa quién se queda con el dinero. Y son ellos, los que mejor saben mentir, los que mejor saben callar, los que se quedan con el dinero, los que te ganan la partida.
Porque hay verdades que no por ser verdades deberías decir en público, y cuando las dices te hacen fama de loco y te vas quedando solo.
Acostúmbrate a estar solo. Es lo que te espera.

jueves, 15 de mayo de 2014

Las vidas inesperadas

Por: Jaime Bayly
No podría probarlo, pero me asalta la poderosa sospecha de que la mayoría de los seres humanos no hemos sido “planeados” o “planificados” por nuestros padres, es decir que hemos llegado a nuestra precaria y fugaz condición de personas debido a un hecho más o menos fortuito o accidental, que, desde luego, nuestros padres no [...]
No podría probarlo, pero me asalta la poderosa sospecha de que la mayoría de los seres humanos no hemos sido “planeados” o “planificados” por nuestros padres, es decir que hemos llegado a nuestra precaria y fugaz condición de personas debido a un hecho más o menos fortuito o accidental, que, desde luego, nuestros padres no previeron ni probablemente desearon en el momento en que, tratando de gozar comprensible y humanamente de sus cuerpos, y no necesariamente tratando de reproducirse, dieron origen a nuestras vidas inesperadas.
Creo, sin poder demostrarlo, que la inmensa mayoría de las personas hemos llegado bruscamente al mundo no porque nuestros padres lo desearon y planificaron cuidadosamente antes de que ocurriese nuestra concepción, sino porque nuestros padres simplemente desearon tener sexo, desearon compartir un momento de puro placer, lo desearon con tanto ardor que olvidaron tomar las debidas precauciones y luego se resignaron, más o menos abatidos, o más o menos esperanzados, a los hechos fríos y consumados: ella había quedado embarazada y no había más remedio que aceptar la paternidad como un pesado mandato del destino que sólo los muy crueles osaban interrumpir para no complicarse más la vida.
Podría apostar todo mi dinero (que no es mucho, pero es todo el que tengo) a que yo no fui un embarazo planeado, a que mis padres tampoco fueron embarazos planeados, a que ninguno de mis hermanos fue un embarazo planeado, a que ninguno de mis abuelos fue planeado,a que ninguno de mis tíos y tías fueron planeados. Podría apostar que toda o casi toda mi familia llegó al mundo de la misma manera como las demás familias suelen llegar al mundo: de casualidad, accidentalmente, por imprevisión, negligencia o calentura de los padres. No dudo, por supuesto, de que había amor en las personas que nos concibieron, sólo me permito dudar de que en el momento en el que estaban copulando, estaban también pensando en concebirnos y deseando que tal cosa ocurriera. 
Creo que terminamos siendo un “daño colateral” o un “precio a pagar” por un momento de placer. Pero lo que en verdad dio origen a nuestras vidas no fue el deseo de que en efecto viviéramos,sino el deseo de nuestros padres a gozar de sus vidas,a gozar de sus vidas amándose más o menos torpe y descuidadamente.
No hay, que yo sepa, una encuesta o censo universal que pueda probar esta sospecha, pero de veras creo que la mayoría de las personas hemos llegado a tal condición porque nuestros padres no fueron suficientemente racionales, precavidos o calculadores. Es decir, que si nuestros padres hubiesen podido elegir en el momento mismo en que nos concibieron si sólo querían gozar de buen sexo o si además querían pagar el “daño colateral” de ser padres, muy probablemente la mayoría (sin conocernos, claro está) hubiese elegido el puro goce sexual y no la paternidad subsiguiente e inconveniente.
Me atrevo a afirmar entonces esta impertinencia: que muchos de nuestros padres no eligieron racional y felizmente ser padres. Nuestros padres se resignaron a serlo como quien acepta que uno a veces se resfría o se corta un dedo o tiene un dolor de cabeza o le viene a una mujer la menstruación, como una cosa humana, fastidiosa, como un mal necesario.
No deja de ser curioso que el origen de la vida humana parezca estar menos en el deseo de reproducirnos que en el mero deseo de gozar. Es decir, que el deseo de gozar de nuestra precaria humanidad parece ser tan intenso y abrasador que obnubila nuestros cálculos y nuestro mínimo sentido de la prudencia y trae como consecuencia inesperada e indeseada una nueva vida humana. A veces esa nueva vida mejora la vida de sus padres y los llena de felicidad. A veces la empeora y la llena de conflictos, reproches, enconos y rencores. Lo que nos lleva a otra conclusión igualmente imposible de probar: toda vida humana se origina en la búsqueda del placer (no siempre en la búsqueda mutua del placer, a veces en la búsqueda solitaria e incluso brusca, violenta y forzada del placer de un individuo sobre otro), pero no toda vida humana es fuente de placer. Que lo sea o no depende de la sabiduría de los padres o de la sabiduría de los hijos o del imperio del azar o del capricho de los dioses.
Si me dijeran que mañana voy a morir, aquello de lo que más me arrepentiría sería haber deseado no ser padre, haber intentado porfiada y estúpidamente interrumpir los embarazos que me hicieron padre.
Respetando la tradición familiar, mis hijas no fueron embarazos planeados, fueron embarazos accidentales. Su madre y yo nos amábamos sin la menor duda y queríamos obtener el máximo goce posible acercando nuestros cuerpos, pero no calculamos que aquella pasión formidable y ciega nos haría padres. La paternidad fue entonces una consecuencia inesperada, no exenta de conflictos y recriminaciones por mi parte,un evento azaroso que no asumí con la menor alegría.
Es decir que es sólo exacto afirmar que soy padre de dos hijas no porque deseé tenerlas y las planifiqué racionalmente,sino porque amé y deseé a su madre con tanta intensidad que dejé de pensar en las consecuencias que dicho acto amatorio podía acarrear.
Se puede decir entonces que,siendo sin duda fruto del amor, mis hijas no fueron fruto del cálculo o la razón. Racionalmente, yo no quería ser padre. Racionalmente, yo sólo quería obtener un magnífico orgasmo. Irracionalmente, no tomé las debidas precauciones y dejé embarazada a mi chica.
En aquellos momentos turbulentos, ambos embarazos pudieron ser vistos (al menos, por alguien tan tonto como yo) como un error, un descuido o una imprudencia. Es decir, que no me alegré cuando mi chica me dijo que estaba embarazada. No era algo que ella ni yo deseábamos. Fue un hecho fortuito, una consecuencia inesperada de la pasión irracional que nos unía.
Irónicamente, lo que entonces consideré que había sido un error, un acto irracional o imprudente, ha terminado siendo lo mejor que me ha pasado en la vida, la experiencia más feliz y enriquecedora de mi existencia, aquello de lo que me siento más orgulloso cuando pienso en lo que dejaría si muriera mañana: mis hijas, dos vidas preciosas y formidables que llegaron al mundo no gracias a mí, sino a pesar de mí.
Ninguna de las cosas que yo puedo haber deseado, calculado o planificado, como un libro o un programa de televisión,podría compararse nunca en belleza,armonía y perfección a aquellas dos personas, mis hijas, a las que contribuí a dar vida sin calcularlo ni planificarlo, e incluso oponiéndome tozudamente y haciendo sufrir a su madre.
Esta melancólica conclusión, que dos circunstancias que en su momento consideré erróneas o imprudentes terminasen siendo el origen de las más grandes alegrías y los más perdurables placeres que he vivido, que de dos supuestos errores racionales surgieran dos fantásticas vidas humanas que han enriquecido y mejorado la mía de un modo que no podría siquiera comenzar a describir, hace que, cerca de cumplir cuarenta y cuatro años, y viendo dormir a mis hijas de quince y trece años, me sienta ahora mismo el hombre más idiota y feliz del mundo.

martes, 29 de abril de 2014

Tiempo


"Acabo de despertar y con el tiempo voy aprendiendo 
Que la mañana te ayuda a ver las cosas con más claridad 
Que lo que antes dolía mucho 
Hoy tiene algodones en las esquinas 
Y empieza a ser como una caricia 
Y duele menos, mucho menos"


 “Ud. va demasiado rápido y se está perdiendo  la vida, no sabe ni dónde está parada, Apenas cierre esa puerta vas a ir a dedicarte a pensar en vos y en tu tiempo”,entonces  recordé una frase que había escuchado hacía un “tiempo”: “solo hay dos días del año en los que no se puede hacer nada ayer y mañana”

Sabía que iba ser difícil dejar atrás un proyecto casi terminado, un fracaso más, la pérdida económica, la palabra acusadora…Hoy me duele mucho menos aunque sigue doliendo pero acepto lo que la vida trae consigo y me rehúso a pelear contra ella, a ser una más del rebaño de borregos que van ahí por la vida sin ni siquiera volverla a ver, me sienta mejor ser la cabra loca no ir con la mayoría y detenerme a mirar el paisaje de vez en cuando.

Los días posteriores los dedique a pensar y hacerme cientos de preguntas, recordé frases cliché :si me muriera mañana, ¿Qué me preguntarían? Se me vino a la mente Facundo Cabral: «El Señor no nos va a preguntar qué hicimos con el dinero, sino qué hicimos con la alegría, inevitable para vivir» y la de Borges “He cometido el peor de los pecados  que un hombre puede cometer. No he sido feliz

Y mi respuesta iba a ser: “sufrir”, cuando se supone que debería de haber estado disfrutando lo que más amo en la vida…Poco a poco empecé a  mandar el mundo a la mierda, no le hice caso a nadie a partir de ese momento mi existencia la iba dirigir yo a mi “tiempo”  porque yo no soy vos, ni ellos, yo soy yo y ésta es mi vida.

Quizá por esa razón amo tanto la canción tiempo, encierra una sabiduría que a veces no vemos por estar enfocados en “cumplir” con lo que la sociedad nos impone, terminamos viviendo la vida de los demás, el tiempo de los demás, las absurdas comparaciones, no nos permitimos fracasar ni un solo instante.


Eso me pasa por no aceptar mis debilidades, por delegar mi existencia y mi bienestar a los demás o al qué dirán, por olvidar que sostener/proyectar una felicidad externa es imposible, que era el momento de no escuchar más todo lo de  afuera y centrarme en ¿cómo estaba y hacía dónde iba?, que había demasiado ruido alrededor y no podía oír ni entender  nada, mucho menos mi propia voz interna. Que me estaba volviendo una total dependiente de las cosas etéreas y estaba olvidando lo más preciado que poseo: mi existencia, mi felicidad.

Hoy por hoy tiempo al tiempo 


  
 Hoy sopla viento del suroeste
De máxima tendremos 18
y de mínima 13... Mi número
Acabo de despertar y con el tiempo voy aprendiendo
Que la mañana te ayuda a ver las cosas con más claridad
Que lo que antes dolía mucho
Hoy tiene algodones en las esquinas
Y empieza a ser como una caricia
Y duele menos, mucho menos
Que el tiempo juega un papel muy importante
Y nos lo están quitando por todas partes
Tiempo
No se puede construir ná, ná de ná, ná
Tiempo,
pa volver a casa tu quieres tiempo
Pa encontrar la calma necesitas tiempo
Pa tomar tus decisiones, tiempo
Pa tocarte los cojones, tiempo
Pa pasarlo con tus hijos, tiempo
Pa fumarte un cigarrito, tiempo
Pa perder el tiempo, tiempo
Pa disfrutar el momento, tiempo
Pa coger un autobús, tiempo
Pa decirle al jefe quiero tiempo
Pa mirar al cielo quiero tiempo
Pa escuchar las canciones tomate tu tiempo
Pa currar yo mido siempre el tiempo
Pa disfrutar quiero que sobre el tiempo
Yo pa coger olitas quiero tiempo
Tiempo
Pa dedicarselo a tu cuerpo, tiempo
Pa contarle a un niño un cuento, tiempo
Pa valorar que vas haciendo, tiempo
Para parar si vas corriendo, tiempo
Pa desahogar la mala ostia, tiempo
Y pa que nadie se la coma, tiempo
Pa sacar tus conclusiones, tiempo
Pa saber donde te pones, tiempo´
Pa respirar, tiempo pa llorar, tiempo
Pa volver a respirar, tiempo
Tiempo, pa dejar que ten den besos, pa reirte
Acabo de despertar y con el tiempo voy aprendiendo
Que la mañana te ayuda a ver las cosas con más claridad
Que lo que antes dolía mucho
Hoy tiene algodones en las esquinas
Y empieza a ser como una caricia
Y duele menos, mucho menos
Tiempo, pa volver a casa tu quieres tiempo
Pa encontrar la calma necesitas tiempo
Pa tomar tus decisiones, tiempo
Pa tocarte los cojones, tiempo
Pa pasarlo con tus hijos, tiempo
Pa fumarte un cigarrito, tiempo
Pa perder el tiempo, tiempo
Pa disfrutar el momento, tiempo
Pa coger un autobús, tiempo
Pa decirle al jefe quiero tiempo
Pa mirar al cielo quiero tiempo
Pa escuchar las canciones tomate tu tiempo
Pa currar yo mido siempre el tiempo
Pa disfrutar quiero que sobre el tiempo
Yo pa coger olitas quiero tiempo
Tiempo
Tiempo, pa volver a casa tu quieres tiempo
Pa encontrar la calma necesitas tiempo
Pa tomar tus decisiones, tiempo
Pa tocarte los cojones, tiempo
Pa pasarlo con tus hijos, tiempo
Pa fumarte un cigarrito, tiempo
Pa perder el tiempo, tiempo

Carlos Jean Feat Bebe

sábado, 12 de abril de 2014

Dejar ir...

Hay gente que nos puede abandonar! Y escúchenme cuando les digo esto! Cuando la gente nos quiera dejar: dejémosla ir.

No quiero que intentemos convencer a los demás de quedarse con nosotros, amándonos, llamándonos, cuidándonos, viniendo a vernos, permaneciendo atados a nosotros. Quiero decir: colguemos el teléfono.

Cuando la gente nos quiere dejar, dejémosla ir. Nuestro destino nunca está atado a alguien que se fue. La Biblia dice que salieron de nosotros para que pudiese manifestarse que no eran parte de nosotros. Si lo hubiesen sido, sin duda hubiesen continuado con nosotros [1 Juan 2:19].

La gente nos deja porque no están unidas a nosotros. Y si no están unidas a nosotros, no podemos retenerlas. Dejémoslas ir.

Y no significa que son malas personas, simplemente significa que su parte en la historia se acabó. Y tenemos que saber cuando la parte de la gente en nuestra historia se acaba para no continuar intentando resucitar muertos. Necesitamos reconocer cuando está muerta.

Necesitamos reconocer cuando se acabó. Déjenme decirles algo. Tengo el don del "adiós". Se trata del décimo don espiritual, yo creo en el "adiós". No se trata de que sea odioso, es que soy fiel y sé que lo que Dios quiere que tenga, Él me lo dará. Y si toma demasiado esfuerzo, no lo necesito. Dejemos de rogarle a la gente que se quede. ¡Dejémosla ir!

Si estamos aferrados a algo que no nos pertenece y que nunca fue para nosotros, necesitamos ¡dejarlo ir!

Si nos estamos aferrando a heridas ó dolores del pasado... ¡dejémoslos ir!

Si alguien no nos trata bien, no responde a nuestro amor y no aprecia nuestro valor... ¡dejémoslo ir!

Si alguien nos disgusta... ¡dejémoslo ir!

Si estamos aferrándonos a algunos pensamientos de mal ó de venganza... ¡dejémoslo ir!

Si estamos enredados en una relación equivocada ó en una adicción... ¡dejémosla ir!

Si nos aferramos a un empleo que no llena nuestras necesidades o expectativas... ¡dejémoslo ir!

Si tenemos una mala actitud... ¡dejémosla ir!

Si seguimos juzgando a los demás para sentirnos mejor... ¡dejémoslo ir!

Si estamos atrapados en el pasado y Dios intenta llevarnos a un nuevo nivel en Él... dejémoslo ir !

Si estamos luchando con la sanidad de una relación rota... ¡dejémosla ir!

Si seguimos intentando ayudar a alguien que no quiere siquiera ayudarse a sí mismo... ¡dejémoslo ir!

Si nos sentimos deprimidos y estresados... ¡dejémoslo ir!

Si hay una situación particular que estamos acostumbrados a manejar por nosotros mismos y Dios nos está diciendo: "quita las manos de encima", entonces necesitamos... ¡dejarla ir!

Permitamos que el pasado sea pasado. Olvidemos las cosas primeras. ¡Dios está haciendo algo nuevo en el 2014! ¡Dejémoslas ir!


Pongámonos en la onda o seremos dejados de lado... pensemos sobre ello y, entonces... ¡dejémoslo ir!

"La batalla es del Señor! "

T. D. Jakes