miércoles, 31 de julio de 2013

La verità è che non gli piaci abbastanza




"La regola dice che se un uomo non ti chiama, è perchè non vuole chiamarti. Se ti tratta come se non gliene fregasse un cazzo, non gliene frega davvero un cazzo... Se ti tradisce, non gli piaci abbastanza... Non esistono uomini spaventati, confusi, disillusi. Non esistono uomini bisognosi d'aiuto, bisognosi di tempo.. come invece sono le donne. Gli uomini si dividono in due categorie soltanto: quelli che ti vogliono e quelli che non ti vogliono. Tutto il resto è una scusa."



lunes, 29 de julio de 2013

Hace rato que sabemos que es así

Por Fernando Peña.

Y me quiero matar y quiero vivir. Y te amo y te odio. Y quiero seguir con vos y quiero salir sin vos. Y me encanta comer y quiero adelgazar. Y me encanta la paz y miro películas de guerra. Y el alcohol hace mal y me encanta emborracharme. Y siempre quise tener hijos y odio a los niños. 

Y detesto el punto y aparte. Y amo el punto y seguido. 

Y no sé qué hacer y sé exactamente qué hacer. Y odio perder el tiempo y sin embargo lo pierdo adrede y estoy cómodo sin decidir. Y me encantaría casarme y amo la vida de Isidoro Cañones y salir de noche y dormir con vos. Y tengo un quilombo enorme y sin embargo sé que todo es muy simple. 

Y me quiero ir a la mierda y no puedo estar sin Buenos Aires. Y sé que tengo que ir al médico y no voy porque sé que estoy sano y no lo sé y lo intuyo y estoy enfermo y el médico me va a curar y no voy y voy mañana y sin falta y no estoy yendo. 

Y en realidad me encantaría hacerme una permanente y sé que me quedan mal los rulos y mañana me plancho el pelo y me hace la cara más flaca y me veo triste y mejor no voy a la peluquería. 

Y tengo ganas de tomar un café con vos, y la semana que viene te llamo, y la semana que viene no te llamo, y tenía ganas y no tenía ganas. Y me encanta viajar en tren y estoy mejor en un remis y en el remis extraño el tren. 

Y amo a mi mami y mi mamá me mima y me gustaría que mamá me mame y sé que no quiero eso y lo quiero. Y me gustaría estar en Hawai, y qué linda París, y me encanta viajar y soy recasero. Y los ravioles son la pasta por excelencia. Y los ñoquis son sinónimo de pasta y los tallarines, y no hay nada como los agnolotis… y qué rica es la carne. 

Y quiero ir al gimnasio todos los días y no tengo nada de ganas, y quiero tener músculos y es más cool ser raquítico. Y tengo ganas de dejar los postres y traeme una omelette surprise. 

Y no sé en qué se me va la plata y sin embargo sé en qué tengo que dejar de gastar. Y me gusta pedir perdón y odio pedir perdón y no te voy a pedir perdón nunca y te pido perdón todos los días. Y el amarillo patito me queda bien y no hay nada como el azul Francia, y el cuello bote… y el cuello en “V”. 

Y la pena de muerte es la solución y no hay que matar a nadie por supuesto. Y la solución son los milicos, y los derechos humanos, qué sanos. Y los chorros todos adentro y para siempre y hay que darles una oportunidad, y la pulsera no está mal… y la Justicia que no funciona, y no hay que meter a todos los jueces en la misma bolsa y son todos unos hijos de puta y los hay buenos y no hay que generalizar y todos no sirven y algunos sí. Y que se vaya Cristina ya mismo, y que se vayan todos y que se quede Cristina y viva la democracia y muera el golpe de Estado y qué sincera que es Eve y qué loca que está y me gusta la Pando y el Che Guevara… qué héroe, y San Martín era el verdadero padre de la patria y nos traicionó y murió en París y cruzó los Andes y hablaba nada más que en francés y sabía español y Sarmiento puteaba de lo lindo, dicen, y la pluma y la palabra y se cogía pendejitas y Perón también, dicen, y no habrá otro como Perón y Evita una yegua hija de mil putas y brindé cuando murió y es la abanderada de los pobres y un musical en Londres y no habrá otra igual y Gardel también, de Tacuarembó es y de Toulouse y de Buenos Aires y es inmortal. Y los inmortales son imbatibles, es la mejor pizza y Pizza Cero es menemista y es rica igual… y voy a las dos, y sí y no. 

Y el Cirque du Soleil es bárbaro porque no hay animales y es un plomo porque no hay animales, y me encantaba el Circo de Thiany porque había animales y sufría por los animales, y sufro porque no hay animales en el del Soleil. 

Y vivan los sindicatos, y el socialismo, y viva el pueblo y que coma el pueblo y que tampoco la prole nos quite la comida de la boca a los ricos y que si hay que dar… a Cáritas y a Fundaleu. 

Y qué lindo es estar de vacaciones, y qué lindo es no tener vacaciones. Si no hay vacaciones hay trabajo y qué lindo es trabajar y odio trabajar. Y se me ocurrió una idea y el lunes empiezo con el proyecto y el lunes no hago nada, y el lunes empiezo la dieta y el lunes es triste, y la lluvia también, y qué lindo es cuando llueve y odio el frío y qué lindo es el calor. 

Y me encantan las olimpíadas y qué organizados que son los chinos y qué bien lo hicieron los chinos y odio el barrio chino y cocinan con ratas y me hartó la apertura de Pekín. 

Y qué horror la inseguridad, y qué feo sería vivir en Holanda… y no pasa nada. 

Y me cansé del color de las paredes, y mañana llamo al pintor porque el mes que viene pinto todo y no me metas un pintor y odio el polvo y si no hay polvo no hay vida. Y el freezer no sirve da bacterias y no hay nada como el freezer te conserva todo, no sabés lo que te dura y el microondas es una mentira y si me lo sacás no sé qué haría… para, para, lo que pasa es que para calentar ciertas cosas no hay como el microondas y el horno de llama es lo más grande del mundo porque te lo deja crocante. Y mi mujer me calienta y la puta también y la quiero dejar y me muero si la dejo y me muero si dejo a la puta y la tengo clara y voy surfeando y la vengo piloteando y una de cal y una de arena y no hay que tomarse todo tan a pecho y borrón y cuenta nueva y voy a empezar análisis porque no estoy feliz con mi vida. 

Y hay que repartir forros porque hay demasiados de los otros y mucho sida también y no al aborto, por supuesto, y hay que acostarse con la persona que amás sin pensar en el plástico y que vivan los niños, y voto por la reproducción, y cómo sufren las que paren hijos como conejos… y habría que hacerles un curso porque después lo tiran por el inodoro, y mejor tirarlo porque qué le espera al pobrecito. 

Y se va todo a la mierda , y está todo mal y esta vez es en serio y esto es siempre así y no cambia nada y mañana cambio y soy el mismo con el cambio. ¿Y el dólar? ¿Y el euro? Y hay que gastar todo y hay que ahorrar. Y yo veo Batman y me gusta Bergman y consumo todo, y la música es toda linda, y no soporto a Tinelli y es lo más grande del mundo y Maradona es un negro de mierda y no se discute sobre él, es y punto. Y no es así. 

Y nunca me suicidaría y creo en Dios y en los extraterrestres y qué bueno el programa de la Rampolla y qué bien está jugando River y Discovery Channel es mi canal de cabecera y Dios no existe, y andá a saber, y yo vi un ovni de día, y son los extraterrestres, y la NASA miente, y las FARC están entongadas con los de la SIDE, y la DGI te va a agarrar y estoy en regla y mi contador amigo es decente y la dibuja y es buen tipo y es un chorrro simpático… y algún día voy a ir a Ushuaia y qué lindo Colonia, ahí hay que invertir, hay que hacer una torre de cuarenta pisos, se vería todo y hay que dejarla como está, es el encanto que tiene. 

Vos y yo tenemos todos estos pensamientos y no los tenemos y estamos convencidos de que queremos todo lo anteriormente escrito y tampoco… y sí… y también… y no… y ahora voy… me defino… es la indefinición, porque todo vale. Es todo tan amplio, es relativo, según las circunstancias… hay que tener en cuenta el contexto, y el entorno. Qué sé yo. 

Y basta.  Y falta.  Y… qué quilombo.  Y… qué vacer…  Hace rato que sabemos que es así.


domingo, 28 de julio de 2013

Nadie

"Querido Nadie:
Espero que mis palabras no dañen ese orgullo que dicen que te caracteriza.
Te veo demasiado lejos.
 Lejos de ti, de aquella persona que sonreía feliz a la vida.
De aquella persona que se burlaba de sus problemas, de sus miedos y dificultades.
Ya no eres tú.
¿Qué han hecho contigo?
Ahora, huidiza, te escondes bajo una capa protectora que te aísla de los demás,
del mundo exterior, de la realidad.
Ahora, vives en un mundo paralelo, según tú, infinito...
en el que todo es más difícil porque tú lo haces difícil.
¿Sabes que ha llegado el momento de dejar de llorar?
Lamentarse...durante un tiempo es válido.
Lamentarse...durante toda tu vida es impropio, 
tu anterior persona no lo haría.
¿Por qué te martirizas?
¿Por qué no dejas de jugar?
A ese juego que te encanta, 
en el que tú eres autosuficiente 
y no necesitas la ayuda de nadie.
Querido Nadie...
Escuchame.
Alza tu mano y di basta.
Querido Nadie...Reacciona.
Con Cariño:
Nadie

miércoles, 24 de julio de 2013

El amor desde otra perspectiva

Sabemos, tal como hemos expuesto en otros artículos, que el amor de pareja sólo es posible sobre la base de una mínima madurez personal en cada miembro, un buen intercambio de funciones edípicas  y una adecuada complementariedad de caracteres. Gracias a ello, en efecto, puede surgir una relación que podemos definir como la capacidad mutua de la pareja de darse valoración, afecto y cuidados, es decir, amor verdadero.

  ENAMORAMIENTO                              

Nunca nos enamoramos al azar, sino obedeciendo a mecanismos psicodinámicos muy precisos que pueden ser concienciados y, por ello, evitados o superados. Ya sabemos que el enamoramiento es funesto para el amor porque no es más que un delirio narcisista, una proyección egocéntrica del propio enamorado/a que, no viendo a la otra persona tal como objetivamente es, no puede en absoluto amarla. Nuestra inclinación a enamorarnos es directamente proporcional a nuestro grado de neurosis o inmadurez, y el amor no comienza hasta que el enamoramiento acaba. Por lo tanto, desde esta perspectiva nuestros consejos deben ser los siguientes.

 
1. No te identifiques con la neurosis del otro. Mucha gente nos atrae porque se parece a nosotros, porque nos fascinamos ante el espejo de sus debilidades y sufrimientos, que son los nuestros. Es un modo de enamoramos de nosotros mismos. Pero si somos neuróticos e infelices, ¿de qué nos servirá alguien similar? Con seguridad ambos ciegos caerán en el hoyo. De ahí la importancia de conocer nuestras debilidades, pues entonces ya no necesitaremos espejos.

2. No idealices al otro. Otras veces admiramos e idealizamos a las personas que poseen (o sólo lo imaginamos) las cualidades que nosotros también tenemos, pero reprimidas. En vez de realizar nuestros propios poderes, los delegamos en el otro, de quien seguidamente nos "enamoramos". ¿Cuál será el resultado? Muy sencillo:
1) seguiremos tan reprimidos e insatisfechos como siempre;
2) la decepcionante realidad llegará tarde o temprano (¡el otro también tiene defectos!);
3) si sus cualidades son auténticas, se convertirán en nuestro foco de envidias y conflictos;
4) como seguimos reprimidos, quizá el otro se canse de nosotros.

3. No maquilles tu deseo sexual. Si alguien te atrae sexualmente, díselo... pero no te enamores de él/ella para tener un pretexto aceptable para ti mismo y/o para el otro. Esto es confusión e hipocresía, y el desengaño será inevitable. Asume tus deseos sexuales sin miedo, ni culpa, ni maquillajes.

4. No maquilles tu desesperación. Si te sientes sola/a y hambriento/a de amor, no te cuelgues del primero que pase mediante tu "enamoramiento", pues seguirás solo/a y hambriento/a, te convertirás en un parásito peligroso y vuestra desdicha será segura. Si tu vacío es muy grande no se aliviará con amor, sino con psicoterapia

5. No seas "divino/a". Algunas personas se enamoran de quien les halaga, mima o se somete fácilmente a su dominio egocéntrico. Esto no es evidentemente amor, sino vanidad, y conduce directamente al fracaso.

6. Las flechas son falsas. Otros se enamoran cuando creen hallar al hombre/mujer "ideal" o su "salvador/a" garantizado. ¡Qué ingenuidad! El amor no es un sentimiento definitivo resultante de ningún "flechazo" inicial, sino un vínculo que se construye y repara cada día por ambas personas, con madurez y esfuerzo.

7. Busca la seguridad edípica. Ninguna pareja te servirá si no puede regalarte la fuerza, consuelo y estímulo afectuoso de un buen padre/madre, si no promueve lo mejor de ti mismo/a, si no te ayuda a sentirte una persona más fuerte y segura. Y tampoco te servirá si tú no puedes ofrecerle lo mismo.

8. Que tu pareja sea compatible. Es necesario que vuestros gustos, necesidades, ideas,  costumbres y proyectos sean, si no afines o complementarios, al menos compatibles, capaces de coexistir fácilmente. Esto es amistad. Jamás pienses que podrás "cambiar al otro" -ni tienes el menor derecho a pretenderlo-. Y toda amistad que no exista ya desde un principio difícilmente llegará después.

9. Sé fiel. Si estás enamorado/a, pero también te gusta otra persona, olvídate de ambas y revisa tu propia neurosis. El vínculo amoroso es exclusivo y excluyente. Si no afrontas y superas tus limitaciones al respecto, tus fracasos amorosos serán continuos.

10. Cultiva tu crecimiento personal. Nada de lo anterior será posible si no confías en ti mismo/a y en los demás, si no crees en el amor y en el otro sexo, si tu autoestima y tu equilibrio emocional no son suficientes. Por ello, cuantos más recursos tengas para mejorar tu personalidad -amistades, trabajo, familia, proyectos, psicoterapia, etc.-, menos sobrecargarás tu amor y más feliz será éste.

 LAS NEUROSIS AJENAS
Supongamos que ya disponemos de las cualidades emocionales suficientes para vincularnos con cierto equilibrio. ¿Dispondrá la otra persona de las mismas aptitudes? ¿Podemos saber de antemano qué personas están más capacitadas para el amor, con cuáles tendremos más probabilidades de ser felices, con quiénes podremos quizá ahorrarnos muchos conflictos, sufrimientos y pérdidas de tiempo? Sí, pero sólo si aprendemos a conocer a la gente -comenzando por nosotros mismos-, y a inferir su potencial amoroso, a través de su forma de ser y su comportamiento. Una manera de iniciarnos en ello es aprender a reconocer a los sujetos que, en principio, más suelen sufrir cierta incapacidad o conflictividad amorosa.

 Por supuesto que los sentimientos y la sexualidad juegan un importante papel, pero dejarnos guiar solamente por ellos -como quiere el romanticismo ingenuo- es arriesgarnos a sucumbir en la neurosis y el fracaso. Tampoco es lo mismo buscar pareja en los vivaces 20 años que en los más calmados 30, los lúcidos 40 o los escépticos 50; ni es igual desear un primer amor que haber experimentado ya varias relaciones. Pero, en todos los casos, los cuadros expuestos son aplicables. 
 Finalmente y más allá de todo lo descrito, ¿cómo hallar pareja? ¿Dónde encontrarla? ¿Qué hacer para conservarla? Sugeriremos unas pautas finales:   

1. Busca pareja en sitios, grupos y actividades que, a tu parecer, NO estén frecuentados por personas que no te gustan.

2. Recíprocamente, no seas tú una de tales personas y, si es preciso, busca ayuda terapéutica para dejar de serlo.

3. Confía más -e incluso enamórate- de los amigos/as cuyos valores ya conoces, antes que de los extraños cuyos valores sólo imaginas.

4. Descarta los sueños "románticos"; los reyes magos no existen. El realismo es mucho más útil para el amor (y para todo).

5. Jamás "tendrás" o "poseerás" una pareja, ni a nadie. Simplemente agradece con humildad que él/ella quiera estar a tu lado durante el tiempo que él/ella -y no tú- desee.

6. No centres tu vida sólo en el amor de pareja, pues tu corazón humano necesita mucho más: amistades, trabajo, proyectos, individualidad, realización personal. Si renuncias a todo esto, arrastrarás a tu amor en tu caída.

7. Tú y tu pareja evolucionaréis cada día. Si vuestra relación deja de adecuarse a estos cambios, aceptadlo con naturalidad y disolvedla con gratitud y sin acusaciones.

8. No inicies jamás una relación sobre algún esfuerzo "mejorador" o expectativas futuras. La satisfacción de la relación debe sobrevenir espontáneamente y ahora.

9. El sexo -tan sobrevalorado- no añade nada al amor: sólo es un juego placentero.

10. Jamás te arrastres ni te "vendas" por amor. La gallardía es importante y además te hace más valioso/a.

¡Ojalá, en fin, todas estas consideraciones puedan ayudar a algunas personas a ser más felices! 
JOSÉ LUIS CANO GIL- Psicoterapeuta






lunes, 22 de julio de 2013

Dicen que estoy loco

"Debes pagar por todo lo que haces en este mundo, de una manera o de otra. Nada es gratis, excepto la gracia de Dios”.
(Mattie Ross, en True Grit).

Me llaman loco. Si no estuviera loco, no sería escritor. Si no estuviera loco, no insistiría en seguir escribiendo ficciones a sabiendas de que cada vez son menos los que leen novelas en general (y aun menos los que en leen mis novelas en particular). Soy loco y a mucha honra. No quiero ser cuerdo. No quiero ser normal. No quiero ser ordinario. Dejaría de escribir. No escribo (nunca he escrito) por necesidad económica, lo hago (no puedo dejar de hacerlo, es una enfermedad) por mi probada condición de loco genético, incurable.


Me llaman payaso. Tengo la más alta estima por los humoristas. El oficio de payaso es uno noble y, sin embargo, menospreciado. El hombre se pinta la cara y se pone unos zapatos desmesuradamente grandes para hacer reír a los tristes, a los niños, a los que se habían olvidado de reír. Nada es más arduo que hacer reír a la gente en estos tiempos contrariados. Es ciertamente más difícil que escupir diatribas y proferir insultos.

Me llaman drogadicto. La palabra llega cargada de un cierto vitriolo. Me la dicen como una injuria o una procacidad o una expresión desdeñosa. Es cierto, hace años fui adicto a la marihuana, o me gustaba mucho fumarla, no sé si era realmente un adicto, el hecho es que me gustaba fumarla y la fumaba a diario. Es cierto, hace años fui adicto a la cocaína y la dejé solo y sin ayuda o con la ayuda de Dios. A estas alturas de mi vida, siendo un hombre a pocos días de cumplir cuarenta y seis años, no me interesa fumar marihuana ni aspirar cocaína porque cuando lo hago duermo mal (si a duras penas consigo dormir) y al día siguiente quedo reducido a escombros y soy entonces la peor versión de mí mismo. Pero supongo que todos en algún momento hemos necesitado (o todavía necesitamos) evadir la cruel aspereza de la realidad. Algunos la evaden con los libros, las películas, los deportes, las religiones, la televisión o, más recientemente, con el hechizo de las computadoras y su mundo virtual. Otros, tal vez los más vulnerables o sensibles a la sevicia de la realidad, la evaden con sustancias tóxicas, prohibidas, o con drogas legales como el alcohol, la cafeína, los ansiolíticos, los hipnóticos y tantas otras. Pero ¿quién no ha necesitado alguna vez escapar de la chatura que es la vida misma? ¿Quién no ha sido o es dependiente de alguna forma, legal o ilegal, de evadir la realidad y el modo en que ella suele ensañarse con nosotros?

Me llaman suicida. Tengo un gran respeto por el coraje de quienes deciden interrumpir su vida. Es el ejercicio último (y a veces desesperado) de la libertad: decidir si quieres seguir dando la batalla por sobrevivir o prefieres marcharte del escenario que es el gran teatro de la vida ordenando que caiga el telón sobre tus sombras. Nunca digas nunca, nunca digas de esta agua no he de beber: si las circunstancias resultasen propicias, yo podría eventualmente decidir que ya no tiene sentido persistir en el fatigado empeño de seguir vivo. Creo que una persona adulta debería ser libre de decidir si quiere seguir viva o quiere morir, y si quiere morir, creo que es justo y compasivo que pueda hacerlo en condiciones dignas y, en lo posible, exentas de sufrimiento. Por eso respeto a quienes van a una clínica suiza y pagan por morir de un modo discreto, elegante. Pero no soy un suicida. No lo soy al menos en este momento de mi vida. Estoy por ver nacer a mi tercera hija o hijo. Estoy maravillado por ese pequeño milagro. Estoy embriagado de amor y gratitud a los dioses y sus ángeles que me han bendecido con ese obsequio que es una vida nueva que resume el encuentro de dos personas que se quieren y se ríen juntas. Nunca tuve más ganas de seguir viviendo que ahora. Nunca tuve mejores razones para seguir viviendo que ahora. Por eso no podría suicidarme ahora. Porque por fortuna está Silvia a mi lado y porque ella y yo esperamos a nuestro bebé con gran ilusión. Más adelante, nunca se sabe. La vida es ahora. Más adelante es una ficción.


Me llaman loco porque tomo pastillas. Algunos creen que me insultan cuando me llaman desdeñosamente “loco empastillado” (creo que la palabra “empastillado” no existe o no está registrada como tal en el diccionario de la Real Academia Española, pero eso importa poco, pues se entiende lo que quieren decir: que soy una suerte de zombi alunado por los barbitúricos, un demente peligroso que ingiere dosis masivas de sicotrópicos, alguien que vive o malvive aturdido, dopado, perturbado e intoxicado por las pastillas). Es cierto, tomo pastillas. En honor a la verdad, no las tomo para hacerme daño o gobernado por alguna pulsión autodestructiva, las tomo para dormir y sentirme bien. Pero ahora que ha comenzado un nuevo año tomo solo una pastilla para dormir y solo un antidepresivo y he logrado rebajar gradualmente (no sin dolor, no sin convulsiones, no sin espasmos, no sin cierto miedo a que me dé un infarto por hacerlo sin supervisión médica) las pastillas que antes tomaba con absoluto descontrol, lo que bien pudo costarme la vida, pues en aquellos años me quedaba dormido manejando en la autopista (fueron incontables las veces que choqué o estuve a punto de chocar) o sentía que volaba cuando montaba en bicicleta (hasta que fui atropellado y entonces sí que volé) o se me derramaba la bilis y me ponía amarillo. Fue una maquilladora de la televisión de Miami quien me salvó la vida. Ella me aseguró, maquillándome una noche, que estaba tan amarillo que debía ir de inmediato al hospital. Yo no me veía amarillo, pero ella insistió tanto que después del programa de televisión fui al Mercy (el hospital que me quedaba más cerca de casa) y me operaron de inmediato. Ella fue a su casa y su esposo, en un rapto de celos, la mató a balazos. Cuando salí del hospital, mi maquilladora estaba muerta y enterrada y yo seguía vivo y ya no tan amarillo. Nadie muere en la víspera. Nunca sabes cuándo caerán las cortinas sobre ti. En el contexto del tiempo cósmico, somos nada, somos la fracción de un milésimo de segundo, somos menos que nada. Hace millones de años había criaturas vivas en el planeta y no existían los homínidos parlantes que ahora somos. Prevalecían los dinosaurios, o eso dicen los científicos, yo no estuve allí. Había un mundo sin nosotros y con toda seguridad habrá un mundo, otras vidas, sin nosotros. Lo normal no es estar vivos, lo normal es que el planeta siga girando alrededor del sol sin que nosotros existamos en modo alguno. Que estemos vivos ahora mismo es algo extraordinario, algo breve, fugaz. Lo ordinario, lo rutinario, lo que ocurrió por millones de años y ocurrirá por otros millones de años más es que exista vida en el planeta y nosotros no estemos aquí ni probablemente en ninguna otra parte.

Me llaman homosexual en el armario. Me llaman bisexual promiscuo. Me llaman heterosexual que posa de bisexual para ganar dinero. Probablemente soy todas esas cosas y ninguna de ellas. La verdad es que no sé bien lo que soy en el territorio pantanoso e impredecible del deseo. En todo caso, el asunto me parece de una importancia menor, baladí. Lo que una persona adulta hace con sus genitales resulta más o menos irrelevante, siempre que no le haga daño a nadie. Las preferencias sexuales no definen la esencia de una persona. Lo que define su esencia, su identidad, su carácter, el valor de su obra, es lo que lleva en la cabeza y en el corazón, no lo que lleva entre las piernas. Por eso me da igual si mi bebé es hombre o mujer, porque lo que me asombra y entusiasma es asistir por tercera vez a la llegada al mundo de una persona que de alguna manera se originó en mí, no importa su dotación genital. Por lo demás, he aprendido que las mujeres son en promedio más inteligentes que los hombres y ciertamente más nobles y leales y menos cobardes para resistir el dolor, de modo que si me toca una tercera hija, enhorabuena, bienvenida sea.

Me llaman polémico, controvertido, escandaloso, niño terrible o ex niño terrible. Pues la verdad es que ya ni tan niño ni tan terrible: los que me conocen, saben que soy un hombre resignado a su mediocridad y su pereza, un ermitaño y un haragán, un sujeto ensimismado, extraviado en el laberinto de sus fantasías. Pero si decir lo que siento verdadero (y decirlo además en público, rompiendo esa tradición tan nuestra de decir una cosa en privado y otra bien distinta en público, desafiando las leyes de la hipocresía y la duplicidad moral que muchos confunden como señales de buena educación) provoca un cierto escándalo pueblerino y parroquial, si decir la verdad o mi verdad resulta un escándalo para algunos pusilánimes, pues sí, soy escandaloso y a mucha honra.


Díganme loco. Díganme payaso. Díganme drogadicto. Díganme suicida. Díganme homosexual. Díganme escandaloso. Gracias por los elogios inmerecidos."

Jaime Bayly

sábado, 20 de julio de 2013

Apuntes psicológicos

"Imagine que está haciendo frente a un problema estresante de escasa importancia – una llanta pinchada, un fregadero atascado, o una disputa irrelevante con su esposa, un amigo, un amante, un hijo, etc. En vez de buscar una solución aceptable al problema, su mente se ve invadida por el pánico. Desarrolla una sensación de desasosiego, posiblemente debidas a problemas estomacales ó pectorales. Sentimientos de ansiedad agravan esa sensación de malestar e inquietud en aumento. Este estado es seguido por un sentido de cólera que va en aumento – finalmente se convierte en un sentido de rabia tan extremo que le abruma – hasta el punto de que Usted llega a pensar que es excesivo. Durante los próximos minutos o incluso horas, otras sensaciones negativas afloran a su mente –incluso recuerdos negativos que le hicieron daño- hasta el punto de que Usted experimenta virtualmente todas las emociones negativas que un ser humano puede sentir.          el desorden de personalidad borderline, depresión, hipotiroidismo, otros desordenes de la personalidad, ansiedad

Se siente atrapado y vulnerable. Sus defensas psicológicas se sienten desbordadas por un insoportable dolor emocional. Se siente deprimido. Se siente incapaz de sobrellevarlo ya que su mente y su cuerpo están presos de un completo estado de pánico. Pierde su propia percepción de la realidad – saltando a una serie de conclusiones erróneas en un esfuerzo inútil de hacer que tenga sentido lo que le está pasando. Como la pena continua creciendo el sistema nervioso crea sensaciones grotescas tales como el sentimiento de vacío, entumecimiento muscular, y un sentido irreal de lo que le rodea. El pánico sigue aumentando hasta el punto de que se siente incapaz de desarrollar un pensamiento racional.       

Su mente intenta buscar desesperadamente una salida al dolor emocional y busca soluciones al problema. Rememora actividades pasadas que le han hecho sentirse bien. Una vez que se encuentra un método, su mente le fuerza frenéticamente a perseguir esa actividad hasta un exceso autodestructivo –resultando finalmente en un rescate bioquímico. Los componentes químicos del cerebro se lanzan a parar el dolor y hacerle sentir ¨normal¨ otra vez.

Pero, ¿Cómo puede sentirse normal sabiendo que una experiencia tan horrible volverá?. ¿Cómo se puede sentir normal otra vez cuando sus comportamientos autodestructivos e inapropiados son observados por su familia, amigos, jefes y/o compañeros de trabajo?. ¿Cómo se puede sentir normal otra vez cuando todos esos comportamientos desembocan en problemas financieros, interpersonales, físicos ó legales?.

Para aquellos que no se sientan apenados con el problema,esta es una pesadilla que esperemos no nos suceda nunca a nosotros"


viernes, 12 de julio de 2013

No te enamores de mi

Enamórate de una mujer de verdad, entonces enamórate de cualquiera porque todas lo somos, enamórate de una mujer que busque además de figuritas ovnis en el cielo, enamórate de una mujer a la cual el  miedo le parezca excitante, enamórate de una mujer que ame las hormigas pero si una la pica con todo el dolor del alma la sentencie a muerte de un zapatazo.

Enamórate de una mujer que se muestre tal y como es, en la vida siempre se sabe cuál es bruta y no lo es. Enamórate de una mujer que no pretenda “cazar” un tipo sino encontrar un compañero con quien disfrutar la vida, la cacería en todas sus formas me provoca rechazo y asco. Enamórate de una mujer que quiera un hombre no un trofeo.

Enamórate de una mujer que sea abrazable, adorable, querible y cogible ,estamos de acuerdo a todas nos encanta que nos abracen , nos quieran y nos cojan, pero de  la mejor manera.

Enamórate de una mujer que con seguridad y pasión que se maquille cuando quiera, porque le da placer, porque es un hobbie, enamórate de una mujer que luego de maquillarse se vea en un espejo y diga a sí misma: me veo preciosa, sí esa misma que luego de ducharme, con gripe o recién levantada piense lo mismo

Lamento decirte que la vejez nos llega a todos, y cuando este riendo como Mafalda y arreglándose con ese maquillaje con color rosa como el de la barbie vos ni siquiera vas a ser capaz de tener una erección.

Enamórate de una mujer que ame la pizza pero también disfrute una ensalada, sobre todo si le pones una fuerte cantidad de mayonesa, enamórate de una mujer que coma Nutella mientras este menstruando. Enamórate de una mujer que ame la música, que ría, cante y baile sola o con sus amigas, con su novio. Enamórate de una mujer que no solo le gusten las posiciones horizontales habiendo muchas por hacer.

Enamórate de una mujer que cocine, mientras su pareja lava los platos o viceversa, enamórate de una mujer que quiera un hombre de verdad no un Ken tal y como afirma Isabella : “Ese Adonis de plástico de mirada fija y vacía (como también vacíos están sus bolsillos porque todo es de la Barbie,¿no?), El caso es que el Ken, que en la vida de la Barbie sólo sirve para hacer visita en la sala rosada, de la casa rosada, llena de todas las demás Barbies vestidas, pues de rosado, al que sólo lo invitan a su casa, de visita y eso que es el marido de la popular muñeca. ¿Ese es el ejemplo a seguir? Eso es lo que quieren nuestras mamas para nuestro futuro: ¿al hombre adorno que no sirve para nada? El Ken, tan mal dotado que uno le baja los pantalones y ¡ahí no pasa nada! Por eso, desde pequeñas nos acostumbramos a conformarnos con tan poquito.”

Enamórate de una mujer que debata con firmeza tus puntos de vista, enamórate de una mujer que te aniquile con una mirada, enamórate de una mujer que sepa dar todo tipo de noticias desde buenas hasta malas, porque los finales felices solo existen en los cuentos de hadas y las novelas de pacotilla, Enamórate de una mujer de esas que sepa mandar bombazos al corazón y bombazos de sangre a otra parte en cualquier momento.

Si discrepas conmigo luego de leer el texto, no te enamores de mí.


miércoles, 10 de julio de 2013

Satisfacciones varias

  • Me siento satisfecha en mis momentos de amor con mis gatos y perros
  • Me siento satisfecha si digo lo que pienso y no lo que la gente quiere escuchar
  • Me siento satisfecha si alguien entiende mi sarcasmo y  ironía
  • Me siento satisfecha si hice reír o sentir bien a alguna persona el tiempo que trabaje en un bar
  • Me siento por satisfecha si logro decir  “no” cuando es “NO”
  • Me siento satisfecha cuando recuerdo caras de felicidad en la gente que amo 
  • Me siento satisfecha cuando creo firmemente que hice lo correcto,que no dañe a nadie y cumplí a cabalidad y defendí los pilares de mi vida.
  • Me siento satisfecha si olvido la verguenza, los rencores los odios
  • Me siento  satisfecha si logro dormir 12 horas seguidas
  • Me siento satisfecha si “logro descoserme de la gente nociva que incluí en mi vida
  • Me siento satisfecha si tengo planes a corto/mediano y largo plazo y los realizo a mi ritmo
  • Me siento satisfecha cuando cocino,cuando recuerdo el olor y no sobra comida
  • Me siento satisfecha si mis amigas en lugar de verdades maquilladas me dicen las cosas como son, aunque sean regaños
  • Me siento satisfecha si logro escribir al menos dos veces al mes
  • Me siento satisfecha si me sirven un Risotto  y una copa de vino tinto.
  • Me siento satisfecha por poder escribirte y decirte: ya no te quiero  


lunes, 8 de julio de 2013

vita è in affitto

"Non ho mai veramente trovato un posto  posso chiamare casa 

Non mi sono mai fermata abbastanza per farlo 
Chiedo scusa se ancora una volta non sono innamorata 
Ma non è come se non mi importasse 
Che il tuo cuore è spezzato 

È solo un pensiero, solo un pensiero 
Ma se la mia vita è in affitto ed io non imparo a comprare 

Allora non merito niente più di ciò che ho 
Perché niente di ciò che ho è veramente mio 

Ho sempre pensato che mi piacerebbe vivere in mare 

Per viaggiare per il mondo da sola 
E vivere la mia vita in modo più semplice 
Non ho idea di cosa sia accaduto a quel sogno 
Perché qui non rimane proprio niente a fermarmi

È solo un pensiero, soltanto un pensiero 
Ma se la mia vita è in affitto ed io non imparo a comprare 

Allora non merito niente più di ciò che ho 
Perché niente di ciò che ho è veramente mio 

Un po' il mio cuore è uno scudo ed io non lo lascerò giù 

Un po' ho talmente paura di fallire da non provare nemmeno 
Allora come posso dire di essere viva? 

Se la mia vita è in affitto…"