viernes, 26 de abril de 2013

¿Cómo ganar amigos?

1. Miente. A los tontos diles que son inteligentes. A los feos diles que son lindos. Los tontos suelen creerse inteligentes. Los feos suelen verse lindos. No los confundas

2. Paga la cuenta. Deja buena propina. Sé dispendioso. Verás cómo te aparecen los amigos detrás de los arbustos y cactus.


3. No intentes demostrar que tienes la razón. No seas majadero. No insistas. No tienes la razón. Nadie la tiene. Si quieres tener amigos da la razón al otro. Lo importante no es tener la razón, es ser divertido. Sólo conseguirás ser divertido si reconoces que estás equivocado.

4. No tengas ideología. No tengas religión. No tengas moral. No tengas certezas, convicciones, dogmas. Se flexible. Haz yoga y pilates con tus principios. Acomódalos a los demás . Aprende del camaleón. Haz creer a los demás que sus convicciones son exactamente las tuyas.

5. Mucho cuidado con el espinoso asunto de la inteligencia. Digamos que la cuestión se reduce a esto: no te hagas el inteligente. No te hagas el listo, el pícaro, el pendejerete. Si de verdad eres inteligente, encubre tu inteligencia con pudor, escóndela como si fuera una verruga. El que hace alarde de su inteligencia irrita a los demás, pierde amigos, se queda solo. Lo inteligente si de verdad quieres ser popular es hacer creer a los demás que son más inteligentes que tú. No es tan difícil simular que eres un idiota.

6. No tengas éxito. Fracasa. Fracasa miserablemente y admítelo. Di que eres mediocre. Di que eres infeliz. Di que eres un gran huevón. Di que tu vida apesta. Eso te hará encantador.

7. Procura no defecar en casa de tus amigos. Aguanta. Controla tus esfínteres. No pierdas los modales.

8. Ya acabó la Guerra Fría. Ya terminó esa película. Ya no es los estadounidenser vs. Los rusos. El mundo nos es más bipolar. No tienes que estar con los estadounidenses o con los rusos. No tienes que tomar un partido. Quiero decir: no tienes que ser heterosexual u homosexual. Puedes sentarte en la u. Si el mundo es multipolar, puedes ser multiuso todo terreno. Déjate llevar. No seas culo angosto. No hagas de tu culo un templo sagrado o una fortaleza invicta, amurallada. Alójate donde seas bienvenido y aprende a dar posada al peregrino. No hagas un melodrama para bajarte los pantalones. Deja que las cosas fluyan. Deja que los fluidos fluyan. Fluye.

9. No discutas. No seas necio. Cede. Pierde. Resígnate. Deja que otro gane. Ahórrate la pelea. El mejor pleito no es el que se gana sino el que se evita.

10. Cállate. No opines. No digas un carajo. Deja que los demás hablen. Asiente en silencio. Parecerás inteligente. Si abres la boca romperás el hechizo.

11. No aspires a nada. No trates de ser el mejor. No postules a premios. Si te conceden premios, devuélvelos. No aceptes homenajes. Rechaza toda forma de elogio o adulación. Postula sutilmente la teoría de que eres un imbécil y que, siendo genéticamente tan imbécil, resulta milagroso que sigas vivo.

12. No hagas esfuerzo alguno por tener buena reputación. Caerás mal. Caéras fatal. Los virtuosos carecen de amigos y llevan vidas sombrías. Aplaude a quien te insulta. Deplora a quien te elogia. Si dicen que eres buena gente, preocúpate.

13. Engorda. Echa a perder tu silueta. Procura parecer una foca o un manatí. Sóbate la panza. Los gordos son naturalmente amados. Los flacos odiados.

14. Exagera tus achaques. Di que tienes estreñimiento crónico. Di que cagas en semanas. Di que sufres de migrañas y jaquecas crónicas. Di que cuando vas a tener un orgasmo te sobreviene un hipo. Di que sigue orinándote en la cama y duermes con pañales. Di que padeces de una enfermedad terminal. De este año no pasas. Te estás muriendo. Frunce el ceño. No sonrías. Que se te vea afligido, mal, jodido.

15. No tomes decisiones, deja que otros decidan por ti. Cuando se equivoquen no será tu culpa. No elijas nunca la película la fila la butaca. Siéntate donde te indiquen.

16. No le digas nunca a nadie que estás enamorado. Si alguien dice que está enamorado de ti, dile que esa enfermedad mental tiene cura y que con la ayuda de un buen psiquiatra y la medicación apropiada saldrá de tan penosa aflicción.

17. Di que tuviste una infancia infeliz. Di que eres huérfano. Di que unos curas te violaron sistemáticamente. Di que nunca te regalaron una bicicleta. Luego llora y di que extrañas a los curas.

Jaime Bayly 

lunes, 22 de abril de 2013

¿Cómo es perder el hambre?


"Voy a contarles de qué se trata perder algunos kilos y vitalidad para encontrar la verdad. En verdad, el hambre nunca se pierde. Siempre está ahí, agazapado, aunque por un rato no duela. Los que alguna vez jugamos con el hambre sabemos que no se pierde.

Ahora bien, ¿qué más perdemos cuando pensamos que perdemos el hambre?
Perdemos de vista lo importante: de pronto un par de  calorías nos parecen un desastre del que no sabemos cómo vamos a recuperarnos.

Perdemos la capacidad  de emoción, nos convertimos en autómatas.Contamos calorías, contamos días.

Perdemos también  la capacidad de disfrute: lo que antes era comida ahora son números. Así, una  manzana es ochenta,un postrecito es ciento veinte.


Viajamos a un lugar donde pocas cosas cuentan: las calorías; cuentan, la fuerza de voluntad, el dolor que hay que sentir para poder llegar a un equilibrio loco. Ese equilibrio cuesta. Cuando tenemos hambre —no hambre de “hace dos horas que no como nada”, hambre de  verdad— nos convertimos en las personas más frágiles y nos sentimos a la vez las más poderosas.

Sabemos que todos los demás sucumben, que el resto del mundo, vos no, Vos no necesitás comer. Sos casi superior. Casi perfecto. No hay certezas, sólo un espejismo: no necesitamos nada.

Sufrir por  hambre nos hace menos vulnerables a otros dolores: nos hace insensibles, nos hace fríos;¿A dónde queremos llegar? A no necesitar.A no pensar, a flotar. A caminar por la nieve sin dejar huellas. A dejar el cuerpo, a vivir en otro  nivel espiritual donde no necesitamos nada: ni personas, ni abrazos, ni besos, ni comida, ni calorías, ni  recibir ni demostrar amor. 

Es la no necesidad absoluta, la independencia de todo. “No necesito este cuerpo, lo voy a dejar morir”. Cuando luchamos tanto por perder el hambre sabemos que también vamos a perder otras cosas: las amistades, la familia, el contacto real con la gente que se preocupa por nosotros. Todas las tareas se vuelven trabajosas: caminar nos supone un esfuerzo desgarrador; dormir, un desafío. Perdemos el sueño.No es agradable, es doloroso. Perdemos la esperanza




¿Qué hay para mí? ¿Más dolor? Y ahí aparece el deseo, el único, el de dejar de vivir. ¿Cómo hago para no tirarme  a llorar todo el día si tengo hambre? ¿Cómo hago para soportar a la tía vieja que dice “me siento mal, hoy  no almorcé” cuando uno lleva más de once días sin ponerse nada en la boca? Voluntad férrea: una anoréxica todo lo puede. Todo.

¿Qué nos perdemos? El placer de  prender el horno y que se caliente la casa en invierno. El placer de llegar y sentir olorcito a recién cocinado, olorcito a torta, a budín, a tarta de choclo. Las sonrisas de las personas a quienes les regalamos lo que cocinamos. 

El día que me puse a cocinar me di cuenta de todo  lo que me estaba perdiendo y, sobre todo, me di cuenta de que me gusta mucho. Tuve que hacerme la pregunta:¿Por qué me gusta tanto cocinar, a mí, que me la  pasé luchando por no entrar en la cocina? Y encontré la respuesta: porque es algo que empieza y termina en el día. Porque por fin siento que estoy cumpliendo con una meta. Porque manteca, azúcar y huevos siempre te van a dar unas galletas deliciosas, sin importar tu humor, sin importar el clima. Porque es seguro.


Algunos un tiempo después descubrimos la razón por la que nos morimos de hambre. Tenemos tanto hambre de la verdad que la comida no nos satisface, y hasta que no  encontremos aquello que buscamos, vamos a desahuciarnos, a dejarnos morir, porque estamos habitando un cuerpo que no nos pertenece, un cuerpo que alguna vez fue ultrajado. ¿Quién dijo que la verdad nos hará libres? ¿Cuánta razón tenía? Toda. El día que lo supe me di cuenta de algo: mi cuerpo es mío. Es mi templo, es  todo lo que tengo, fue el nido de mi hija, es el nido de mi segunda. Es mío, me pertenece, nada que me haya hecho 
nadie puede quitármelo. 



Es con mi cuerpo que amo a mi hombre, a la persona que me cuida. Me dejo amar a través de él, me amo gracias a él, puedo abrazar, puedo besar, puedo ayudar. Es mío, no importa qué haya 
pasado en el pasado ni cuán tullido se encuentre. Me pertenece. Y ya no me muero de hambre.”



Cielo Latini 


Volver sin culpas ni disculpas


Supongo que deje de escribir porque no tenía nada que decir, suena a cliché de escritora frustrada (sí, eso también lo soy), pero es verídico y lo he visto en miles de ocasiones: las palabras solo salen cuando deben salir, yo le llamo “vómitos literarios” en el buen sentido de la frase, es expulsar todo lo que tienes dentro porque te hace daño,te va carcomiendo el alma. En algún momento deben operar algo indescifrable en mi cabeza que me grita: “sácame de aquí."

Y lo sigo sosteniendo no es simple, se pueden pasar horas, días y meses frente al teclado o el cuaderno sin que salga una oración.

Pero siento que he ingerido una dosis casi letal de experiencias  los últimos dos años, y se acerca la hora, el instante, el momento donde me desdoblo y  veo todo desde afuera a través de una gran ventana, empiezo a entender, asimilar.

Resuenan ecos en mi memoria queme impiden dormir,  vuelvo sin culpa y sin disculpa a vomitar palabras,  me gritan sin piedad que las saque. Tomo el espejo de mi mesa de noche me miro y casi imperceptible reconozco esa sonrisa tímida de felicidad, levanto la mirada una vez más y murmullo suavemente frente a mi imagen: “esto recién empieza.” 

domingo, 21 de abril de 2013

Amores suspendidos

Hay atracciones destinadas a no consumirse jamás, escribe Melissa P. Pasiones, amores, que viven al margen del tiempo, como si quedasen suspendidos en las alturas...

"Siempre el mismo día' es una novela de David Nicholls que en 2011 llegó a las pantallas de la mano de Anne Hathaway y Jim Sturgess. Emma y Dexter se ven por primera vez el quince de julio de mil novecientos ochenta y ocho, la historia arranca en esa fecha y en ella se narra lo que sucede entre los protagonistas ese mismo día, durante veinte años. 

Cuando Emma y Dexter se conocen surge entre ellos el tipo de atracción que está destinada a no consumirse jamás, la pasión que suele nacer en los aspectos más elevados, en lugar de en los más prosaicos: si bien deciden volver a casa juntos, entre los dos no sucede nada. Ese día se duermen abrazados en la cama individual de ella y la situación se repite durante los veinte años sucesivos, pero en ningún momento van más allá de la ternura que los mantiene unidos exclusivamente como amigos. 

Interferencias de la vida

El suyo es uno de esos amores que parece destinado a no encontrar nunca un epílogo: unos amores que permanecen suspendidos, al margen del tiempo, de las interferencias de la vida y de los amantes que entran y salen de ella sin dejar ningún recuerdo ni arrepentimiento. Es el amor, ya lo he dicho, que nace en las alturas: de los sentimientos o de algo aún más profundo e inconfesable sobre lo que pesa la vergüenza. 

Cuando un amor tan inmenso une a dos personas, la atracción erótica pasa a un segundo plano. Acostumbrados a iniciar tan solo nuestras relaciones amorosas cuando nos cercioramos de que podemos disfrutar con el otro de una buena vida sexual, nos hemos vuelto incapaces de distinguir un gran amor de un 'flirt' pasajero. 

La amistad entre el hombre y la mujer es objeto de debate y controversia. En opinión de muchos no existe. Yo, en cambio, puedo ser capaz de trabar amistad con un hombre sin desearlo sexualmente, o pensar que entre los dos pueda surgir una historia de amor. Aunque, si he de ser franca, la mayor parte de los hombres con los que me relaciono son ex novios o ex amantes. Así pues, hombres con los que he compartido una atracción erótica.

Complicidad con un amigo
Cuando la llama se apagó logramos permanecer en contacto, unos más que otros, y relacionarnos como hermanos. De hecho, viajo con muchos de mis amigos, duermo  o paso las vacaciones de Navidad o de Pascua con ellos sin desear nada más. Ellos son mi familia. 

Pero ¿es posible imaginar algún tipo de amistad con un hombre con el que nunca ha existido nada, aunque a los dos nos habría gustado que así fuese? Creo que sí, que es posible. Pero doloroso. Porque el espectro de lo que podría ser flotará continuamente entre los dos dejándonos a menudo asombrados ante los gestos recíprocos de intimidad y ternura. 

Con frecuencia es más fácil ser cómplices de un amigo que de nuestro compañero sentimental, porque con el primero no debemos fingir una virtud y una bondad que nos resultan ajenas. Le damos todo lo bueno y lo malo, y él permanece a nuestro lado sin hacernos demasiadas preguntas. La sutilísima atracción sexual que sentimos no basta para llevarnos a la cama, pero tampoco se puede decir que sea inexistente, porque es imposible tocarse o estar abrazado en un sofá con alguien que nos repele físicamente. Se podría decir que el eros es débil, pero constante.

Deseo y expectativa

No se agota, no se revela, como mucho puede aumentar y, al hacerlo, convertirse en un peligro para la relación amistosa. En nuestro fuero interno sabemos que el amigo con el que nunca ha ocurrido nada es el hombre que nos conviene: nadie nos entiende ni nos conoce como él, sabe cómo hacernos felices, respeta nuestras debilidades y no nos atormenta por ellas. 

¿Cómo hay que comportarse en estos casos? Muy sencillo, hay que seguir siendo amigos y dejar a un lado toda vana esperanza. Porque vivir en el deseo y la expectativa es mucho más emocionante que vivir sintiéndonos fracasados y rechazados." 
Melissa Panarello 

sábado, 20 de abril de 2013

Lo peor

"Lo que habla peor de vos no es que te hayás ido: es con quién te fuiste. 
Una contempla los terrones secos y agradece que no hubiera pasado todo con lluvia.
Una espera. La espera, larga, se hace más larga.
Los días, aburridos, se suceden enfriando el plato de la venganza. 
Lo peor NO es ser IDIOTA
es tener iniciativa para SERLO
Lo peor es desperdiciar las horas en silencio, 
al lado de un vaso lleno de confusiones. 
Lo peor, si te pesa, es haber preferido no tener NADA
cuando lo tenías TODO frente a los ojos." 

Adriana Sánchez

lunes, 15 de abril de 2013

Un Piccolo Paese Fuori Dal Mondo


Alcuni uomini, vedono tutto attraverso il dovere...è così, si liberano dalla responsabilità..alcuni rimpiangono il coraggio che a volte non hanno...
Ogni uomo sceglie il proprio cammino...
Alcuni uomini si atteggiano a persone per bene, non si preoccupano delle conseguenze.. alcuni uomini combattono con la violenza che hanno dentro
Ogni uomo sceglie il proprio cammino...
Alcuni uomini hanno raggiunto la loro destinazione trovando la propria serenità...
Alcuni uomini guidano altri, perchè non capiscono che ogni uomo sceglie il proprio cammino...
Ora con l'aiuto delle nostre mani rivolte verso l'alto disegnamo il panorama di un piccolo paese fuori dal mondo fatta da gente di questo mondo..lasciamoci andare a qualcosa di buono...mi sembra buono
mani al cielo...
è un mondo musicale che vuole unire le persone...musica a tempo qui tra le dita, e la voglia a tempo di vivere la vita...
benvenuti nel mondo che non c'è... perchè chi ama sa dov'è...
benvenuti nel mondo che non c'è... c'è chi ama lui sa dov'è...lui chi ama sa dov'è...
ci ritroviamo sempre la...a sognare quel che si vivrà...uniti nel sogno.. ne habbiam bisogno...
mani al cielo...
Grazie a tutti per questi momenti lontani da tutto...
Gigi D'Agostino

jueves, 11 de abril de 2013

De cien a cero o viceversa


“No me gusta que mi vida sea una línea recta, una vida donde simplemente nunca pasa nada extraordinario, y suelo decir que prefiero que alguien o algo me hagan reaccionar del estado de coma en el que suelo estar, como una cachetada fría, buena o mala.
 Y a veces me quedo esperando el imprevisto que va a matarme o salvarme por largos periodos de tiempo, …y me aburro esperando..
Me invaden las ganas de montar mí vida a la montaña rusa y bajarla de los carritos chocones.
Pero hoy la verdad, por extrañas razones quiero subirla al carrusel.
Hoy mientras cumplía con mi rutina diaria de tener mi vista perdida en la nada y la mente perdida en el todo, alguien puso delante de mi un papelito, no había terminado de reaccionar de que se trataba todo y ya tenía en mi mano un lapicero.
Como en cuento de Borges me vi a mi misma en otros tiempos, no sé si mejor o peor pero si muy diferente a lo que soy ahora.
…El que piensa , pierde…
…El que piensa , pierde…
…El que piensa , pierde…
Mierda!! esta es la primera vez que me meto en un lío voluntario que no me agrada.
Quizá no es tiempo para cambios radicales
Pero soy terca, creo que ya pensé, creo que ya perdí.
¿Dónde firmo?